Los sistemas de tuberías de las redes de saneamiento de la ciudad están destinados a transportar el agua residual proveniente de las viviendas y zonas residenciales y empresariales.
Estas aguas residuales se producen en los baños y en las cocinas de las viviendas, y deben ser manejadas con mucho cuidado y cautela, ya que representan un agente contaminante si se está en contacto con ellas.
Por este motivo es que son diseñadas estas tuberías que se encargan de manejar este problema de una manera muy sencilla, aunque es necesario que como a cualquier otro sistema, se le realicen las actividades de mantenimiento necesarias para que continúen funcionando de manera correcta y evitar los atascos y obstrucciones.
Y no solo es necesario hacerle labores de mantenimiento a las tuberías de las redes de saneamiento, sino también a cualquier otro sistema que esté diseñado para el tratamiento de las aguas residuales.
Fosa séptica Montblanc
Uno de los sistemas diseñados para el tratamiento de las aguas negras son las fosas sépticas, que son unidades construidas en las zonas alejadas de la ciudad, o zonas rurales.
Su uso esta exclusivamente limitado a esas zonas donde la implementación de redes de tuberías conectadas a las de las redes de saneamiento representaría una inversión excesivamente costosa.
Por consiguiente se construyen estas unidades para almacenar y tratar el agua proveniente de una red de hogares o de una sola vivienda.
Este tipo de unidades son construidas en distintos materiales, y cada una tiene su ventaja con respecto a la duración y al funcionamiento.
Las que son construidas con concreto son las más comunes, las de fibra de vidrio son las que se conocen como prefabricadas y actualmente en el mercado existen una gran variedad de tamaños y tipos de este material; y por último están las plásticas que son muy livianas y fáciles de transportar.
La característica que tienen en común es que todas son herméticas, con el propósito de evitar posibles fugas.
Este tipo de unidades necesitan de un mantenimiento que dependerá de la frecuencia de uso, pero que es necesario realizar por lo menos una vez al año.
El mantenimiento consiste en vaciar y limpiar la unidad para que pueda continuar depurando y filtrando las aguas residuales de manera óptima.
Son actividades necesarias para poder evitar futuros inconvenientes en cuanto a la funcionalidad y operatividad de la unidad, además de que es algo recomendado con respecto a temas de salubridad.
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